Ha sido derogado el Real Decreto 225/2006, de 24 de febrero, que regulaba determinados aspectos de las ventas a distancia y la inscripción en el registro de empresas de ventas a distancia.
Esto supone en a práctica que las empresas que realicen venta a distancia ya no deben proceder a su inscripción en este registro, lo que puede afectar, según la comunidad autónoma, la obligación que tenían de inscripción algunas tiendas online (sobre todo en el caso de tener otros canales de venta).